Hola buenos días. Soy una chica joven, 27 años, pues para los tiempos que corren todo el mundo se encargó de decirme durante mi embarazo y en todas las visitas ginecológicas que lo normal no era ver chicas de esta edad queriendo ser madres. Hecho por el que me muchas veces me sentí juzgada y menospreciada, pero es no importa. Decidí desde el primer momento dar pecho a mi bebe, y así fue, desde el primer momento que pude le ofrecí pecho, y pese a que no pude dárselo inmediatamente después de su nacimiento, ya que tuvieron que ingresarlo en la uci neonatal, tras seis horas de espera lo primero que hice fue ofrecerle mi pecho, y rápidamente se «enganchó» a él sin ningún problema. Desde entonces, y ya han pasado casi seis meses, es lo único que toma. A las 16 semanas después de su nacimiento me incorporé al mundo laboral. Justo el día después que se me
Acabó la baja maternal empecé a trabajar. La gente siempre dando su opinión sin muchas veces yo pedirla, me decía que era muy pronto, que mi bebe me necesitaba a mi, que esperará a trabajar, que dejaría de producir leche y que tendría que darle biberón artificial. Tengo la capacidad de escuchar opiniones y luego hacer lo que yo considero es mejor para mí y para mí bebe, agradeciendo siempre los «consejos» de los demás. Mi preocupación principal era poder seguir manteniendo la lactancia materna sin problema. Gracias al sacaleches no tuve ningún problema, pues me sacaba la leche, la congelaba y después mi pareja se encargaba de dársela en biberón. No tuvimos ningún problema, pues también se «enganchó» bien al biberón. Es costoso y sacrificado, pues estar pensando en sacarte leche y tener suficientes botes para que tu hijo no pase hambre crea cierto estrés y ansiedad, pero si se quiere se puede hacer. Yo lo hice y sigo haciéndolo, sigo trabajando y dándole lactancia materna exclusiva a mi bebe. Mi bebé disfruta y sé que recibe todo los nutrientes que necesita y yo me siento intensamente feliz y realizada de poder ejercer mi profesión y a la vez poder ofrecerle a mi hijo lo mejor de mi. No me arrepiento y volvería a elegir lo mismo.