Saludos. Soy médico psiquiatra en la Rep. de Panamá. Tuve hace poco a mi primer hijo que cuenta con 17 meses ya. Todo el proceso de iniciar y sostener la lactancia fue muy traumático, solo la firme convicción de que era lo mejor para él nos mantuvo en ruta, buscando y aprendiendo. Ahora las cosas marchan mejor pero soy conciente de cuán difícil puede ser para las madres llevar el proceso cuando hay tanta desinformacion y cuando los profesionales de la salud somos obstáculo también. He tomado como campaña personal la promoción de la lactancia materna entre las embarazadas y madres que son enviadas a mi consulta como parte de las evaluaciones de rutina «la evaluación por salud mental»; y es que la LM no es solo comida, es apego, es vínculo saludable, es neurodesarrollo. Además, trabajo en el sistema público con una población marginada, de poco nivel educativo y bajo poder adquisitivo; violencia y farmacodependencia son el pan de cada día; dónde más podría ser indispensable que las madres logren amamantar a sus hijos? En estos ambientes las mujeres no pueden pagar las formulas infantiles pero terminan comparándolas pensando que es darle algo mejor a su bebé o porque nadie supo canalizar los mitos y las dificultades. En fin, en Panamá no tenemos verdaderos hospitales amigos de los niños, enfermeros y médicos creen por igual cosas como que hay q tomar mucha agua para producir mucha leche, que los frijoles le dan gas a los bebés o que ese niño grande tiene diarrea porque está mamando y la mamá está emabarazada… Es una situacion difícil. La industria de los sucedáneos sigue ganando terreno, la propaganda promocionando leche para niños «a partir de 1año» inhunda la ciudad y de la misma forma a todos les parece escandaloso que un niño mayor de 6 meses sea amamantado.
Ojalá mi país vea mejores tiempos en este tema.
Gracias por esta excelente app, los recursos nunca sobran cuando se libra tan dura batalla.
=)