El alcohol pasa rápidamente a la leche, pero desaparece con rapidez. No se acumula en la glándula mamaria.
Pequeñas cantidades de alcohol no provocan efectos nocivos en el niño, pero más de 0,5 gr/Kg de alcohol (200 cc de vino, 500 cc de cerveza o 60 cc de licor) puede producir sedación y disminuir la producción de leche. El alcohol también cambia el olor de la leche, lo que puede motivar rechazo del pecho
No se debe consumir alcohol durante los primeros 3 meses de lactancia. Después, cantidades pequeñas y esporádicas son tolerables (una caña de cerveza o una copa de vino una o 2 veces a la semana) procurando alejarlas de las tomas. No se deben tomar licores de alta graduación.