Las situaciones más frecuentes cuando la madre cree que tiene poca leche son las siguientes:
- La posición del niño o el agarre no es adecuado. Lo ideal es que alguien experto en lactancia evalúe la toma y corrija los errores.
- El bebé hace pocas tomas o se limita la duración.
- La madre tiene leche, pero como no sale a chorros, ni moja los empapadores, cree que tiene poca.
- El bebé está pasando por un periodo de crecimiento rápido y necesita comer más («baches o crisis de crecimiento«). La solución es ponerlo más al pecho para que aumente la producción de leche y se adecue a lo que el niño demanda.